Construir la comunidad amada
Hábitat para la Humanidad tiene la visión de un mundo en el que compartimos una humanidad, y ese es un mundo en el que creemos y por el que luchamos cada día.
Somos una organización basada en la fe, pero somos conscientes de que la fe debe ir acompañada de obras y acciones. Al compartir la tristeza, la ira y la incertidumbre que han sacudido a las comunidades de todo Estados Unidos -estas protestas por la injusticia sistémica y racial que han infundido e informado la vida de nuestra nación- reconocemos que debemos hacer más.
Debemos crear lo que el Dr. Martin Luther King, Jr. llamó "la Comunidad Amada"Una comunidad que incluya la diversidad y permita la tensión, basada en el amor y que conduzca a la transformación. Para ello, debemos amar verdaderamente a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Debemos cambiar. Y debemos comprometernos con acciones tangibles.
La discriminación histórica en la política de vivienda de Estados Unidos -en particular la discriminación contra los estadounidenses de raza negra- es uno de los principales impulsores de las desigualdades raciales que persisten en la actualidad. Las organizaciones como la nuestra que trabajan en el ámbito de la vivienda deben comprender esa historia y tenerla en cuenta en su trabajo.
Nos comprometemos a crear un entorno en el que la humildad, la comunicación abierta, el diálogo y la escucha sean nuestra norma. Además de ser un espacio en el que personas de todas las razas, todos los credos y todos los orígenes se unen por una causa común, nos comprometemos a ser activamente antirracistas y a afirmar, mediante la palabra y la acción, que las vidas negras importan y que nuestras comunidades y sistemas deben promover esta verdad fundamental.
Nos aseguraremos de que nuestro trabajo esté impregnado de coraje y responsabilidad para hacer realidad nuestro firme compromiso con la equidad y la verdadera comunidad.
