Retribuir a través del voluntariado: Retex Roofing

Devolver a través del voluntariado: Retex Roofing

Richmond Habitat tiene la suerte de utilizar miles de voluntarios cada año para ayudarnos a construir casas para las familias locales. Calculamos que el uso de mano de obra voluntaria nos ahorra una media de $54.000 por casa que construimos. Mientras que muchos de nuestros voluntarios son individuos interesados en dar algo a cambio, siempre estamos emocionados cuando un negocio local decide hacer del voluntariado una parte regular de su misión.

Una empresa local que se ha comprometido a hacer del voluntariado una parte habitual de su modelo de negocio es Retex Roofing. El equipo de Retex Roofing es voluntario con nosotros en la obra de construcción cada mes. Dirigido por el techador Josh y su esposa Katelyn, son una empresa familiar cuyos valores fundamentales incluyen devolver a la comunidad a la que sirven.

Josh y Katelyn tienen razones personales para elegir a Hábitat para la Humanidad como la organización sin fines de lucro con la que son voluntarios. Josh viene de una larga línea de contratistas, incluyendo a su padre. Le encanta aprender los entresijos de la construcción y construir casas, lo que hace que Hábitat sea una organización en la que es fácil ser voluntario. Para Katelyn, su abuelo estuvo muy involucrado con Hábitat durante toda su vida. Le encanta ser voluntaria de Hábitat porque le da una conexión con su abuelo mientras ayuda a proporcionar vivienda a las familias locales.

Según Katelyn, a Retex le han encantado todas las experiencias de construcción en las que han participado hasta ahora, desde ayudar a enmarcar, pintar e instalar las tablas de adorno, hasta conocer a sus compañeros voluntarios y al equipo de construcción de Habitat. También han tenido la suerte de conocer a un par de futuros propietarios, lo que ha sido una experiencia reconfortante y motivadora para su equipo.

Cuando le preguntamos qué le diría a otra empresa que esté pensando en enviar a sus empleados a hacer voluntariado, Katelyn respondió, "Animamos a otras empresas a considerar el voluntariado con Richmond Habitat. Pasar un día en un sitio de trabajo no sólo ayuda a su comunidad local, sino que también crea un ejercicio práctico de formación de equipos para sus empleados. Para nosotros, pasar un día fuera de la oficina (o, de trabajar a distancia) para ensuciarnos las manos con el voluntariado supone un refrescante cambio de ritmo cada mes, a la vez que permite a nuestro equipo estrechar lazos y retribuir."